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Marco Tayo

Conoce a Marco Tayo

Desde muy joven, tuve que enfrentar una realidad muy común para muchos niños en América Latina, crecer sin la guía y el apoyo de un padre. Esto moldeó profundamente mi infancia y me llevó a desarrollar una visión única sobre la importancia de la conexión familiar.

Durante mi adolescencia, la falta de un modelo paternal dejó un vacío que intentaba llenar de diversas maneras. En ese proceso, me di cuenta de lo fundamental que es una comunicación abierta y una relación basada en el respeto, algo que lamentablemente no experimenté con papá y como mamá trabaja mucho para mantenernos, tuve que criarme al cuidado de otra niña, mi hermana con tan solo 4 años y algo más de diferencia.

Como adulto jovén, en mis años de universidad no fueron los mejores, no tenía claro lo que quería estudiar, así que decidí dejarme llevar por consejos de personas que no me conocían en realidad, y así desperdicie tiempo y recursos en carreras que no tenía nada que ver con mi verdadera esencia, acumule "fracaso tras fracaso" y muchas malas decisiones.

Abandone los estudios y me dedique a trabajar y a emprender, parecía que lo mío era trabajar mucho, me enfoque en lo exterior, haciendo a un lado mis necesidades, tal como en la niñez aprendí para poder avanzar.

Al casarme (28 años) y convertirme en padre, los miedos que había ignorado durante años se intensificaron. ¿Cómo iba a guiar a mis hijos si nunca tuve esa guía? La falta de ese modelo paterno me hizo temer repetir los mismos errores, pero también me motivó a buscar respuestas.

Fue entonces cuando decidí que necesitaba más herramientas. Me sumergí en el estudio del liderazgo, la inteligencia emocional y los métodos de crianza. Cada lección me ayudó no solo a mejorar como padre, sino también a sanar mis propias heridas del pasado.

Gracias a este viaje de autoconocimiento, al fin pude terminar mi carrera, ahora escucho a mis hijos con los ojos (más adelante te enseñaré de que se trata), sé quién soy, lo que quiero en la vida y decidí formarme también como psicólogo clínico.

A lo largo de los años, tomé todo lo que había aprendido, tanto en mis estudios como en mi vida, y creé un método propio de formación con acompañamiento. Este enfoque no se basa en amenazas o castigos, sino en el amor, la confianza y el respeto. Ahora, ayudo a otros padres a mejorar la relación con sus hijos adolescentes, ofreciendo las herramientas que me hubiera gustado tener desde el principio.

Hoy, mi mayor satisfacción es ver cómo las familias logran volverse a conectar y superar los conflictos, algo que me habría cambiado la vida cuando era niño. Si sientes que necesitas apoyo en la relación con tu hijo adolescente, estoy aquí para acompañarte en este proceso de crecimiento y transformación.


Misión

Ayudar a padres de adolescentes a fortalecer la relación con sus hijos, mejorando la comunicación a través de métodos basados en el amor, la confianza y el respeto. Desde mi experiencia personal, ayudo a las familias a superar las barreras emocionales y a construir vínculos duraderos, dejando atrás amenazas, castigos o manipulaciones.

Visión

Ver un mundo donde las familias vivan en armonía, con padres y adolescentes conectados a través de la confianza y el respeto mutuo. Aspiro a transformar la forma en que se manejan los conflictos en el hogar, reemplazando la confrontación con amor y entendimiento, creando generaciones más conscientes y empáticas.

Valores

Amor incondicional: Creo que el amor es la base de toda relación sana, y es el motor que impulsa el entendimiento entre padres e hijos. 

El Amor No es envidioso Ni jactancioso Ni orgulloso. No se comporta con rudeza, No es egoista, No se enoja fácilmente, No guarda rencor. El Amor No se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad.

Respeto mutuo: Fomento la construcción de relaciones donde los adolescentes y padres se valoren y escuchen sin prejuicios.

Confianza: Trabajo para que las familias desarrollen la confianza como pilar esencial para una comunicación efectiva.

Empatía: Enseño a los padres a ponerse en el lugar de sus hijos adolescentes, creando un ambiente de comprensión y apoyo.

Desarrollo continuo: Promuevo el crecimiento personal de los padres como líderes en su familia, inspirando a sus hijos a ser mejores cada día.

Confianza en Dios: Promuevo la confianza y la fe en Dios como la base para enfrentar los desafíos familiares, confiando en que Él nos guía en todo momento (Proverbios 3:5-6). "Clama a mi, y Yo te respondere" .

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